Estamos en un mundo lleno de estándares de belleza todo el tiempo y muchas veces no pensamos en nuestra felicidad y en nuestra paz mental.
Se nos ha enseñado desde siempre que tenemos que ser perfectas y que todo el tiempo nos tenemos que estar comparando con los demás, por lo tanto todo se vuelve agotador y nos va haciendo daño porque no tenemos amor propio y nos “enfocamos en el qué dirán los demás”.
En mi experiencia personal yo siempre tuve un problema con mi estatura y eso me ha traído varias inseguridades pero un día me cansé de esa presión y empecé aceptarme a mí misma por el bien de mi salud mental tanto física.
Para logarlo empecé a rodearme de personas que me motivarán y empecé a pensar en mi felicidad y eso me ha ayudado bastante para a sentirme empoderada y sentir esa paz interior, es un trabajo de todos los días porque es normal que a veces no estemos al 100% con nosotras mismas pero lo importante es no ser tan duros con nosotros mismos y aceptarnos tal cual somos.
Amate siempre.
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